lunes, 18 de agosto de 2025

¡Oh! ¡Qué alegría habría habido si todos hubieran intentado saborear de verdad el Libro de la Vida, la riqueza suprema para el niño que viene a alimentarse de él!

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Christine en Francia el 16 de agosto de 2025

[Todo sucederá como ha sido anunciado, porque los hombres siguen su camino sin preocuparse de Mi Palabra de verdad, ni de los libros escritos en el Libro, el único Libro que habla de Mi Santa Presencia, la Santa Biblia, que es como una biblioteca de santidad, una memoria para comprender, una memoria para oír, para abrir el corazón y los oídos a la Verdad que Yo soy.

¡Oh hijos sin conocimiento, hijos que vivís sin los movimientos del Cielo, sin los colores del arco iris de Nuestros Corazones unidos, hijos sin padres, hijos sin vínculos, porque habéis abandonado el Libro de la Vida y a los profetas, y habéis entrado en la muerte y en la gnosis(1)! Habéis abandonado el Alimento sagrado y siempre os retrasáis, no encontráis en él nada de todas vuestras atracciones materiales que están al alcance de vuestra existencia, y no buscáis elevar vuestro espíritu, sino que buscáis aseguraros un futuro de materia que sólo es polvo y que, al primer viento, al primer tornado, saldrá volando. Tomad vuestro lugar en Mi Sagrado Corazón, saboread Mi Palabra de vida en las Escrituras, abrid vuestros corazones, venid a alimentar vuestras almas y dejad que vuestros espíritus sean transportados por Mi Palabra de vida, la Palabra de verdad, la Palabra de amor. ¡No temáis a vuestra ignorancia y dejad de ocultar vuestros rostros! Entre un río de agua viva y una bebida insípida, ¡elegís la bebida insípida! Por eso, gentes sin camino, sin alma, no podréis resistir cuando llegue el momento, y la Tierra y los elementos, de los que os habéis burlado continuamente, se volverán contra vosotros. ¿Y quién saldrá victorioso? ¡Ciertamente no el hombre, que será barrido! Porque no ha escuchado Mi Palabra, el hombre se perderá; porque no ha sabido poner su corazón, su alma, su mente y su juicio en el Libro de la Vida, será barrido.

Se os han dado todas las llaves para que encontréis la Clave en las Escrituras para el alimento de vuestras almas. Habéis pasado y estáis pasando por debajo de las riquezas del Cielo, y sólo sabéis alimentaros con artefactos.

¡Oh! ¡Qué alegría habría habido si todos hubierais intentado saborear de verdad el Libro de la Vida, la riqueza suprema para el niño que viene a alimentarse de él! Nunca, niños, se acaba la comida, y cuanto más avanzáis, más platos nuevos se os ofrecen para nutrir vuestra alma y despertar vuestro espíritu. ¡Oh! ¡Qué bendiciones desconocidas, qué tiempo perdido para vuestras almas esperando la comida!

Que los que entren en la morada no se desvíen del camino, sino que tomen el camino del silencio y vengan a aislarse para saborear la obra del Orfebre que, para ellos, para cada uno de vosotros, viene a mantener en vosotros el Fuego de la vida y a perfeccionar la sed ardiente que le trae la profunda alegría interior del misterio más grande, el misterio de la vida, del amor y del Amor que lo acompaña. El tiempo apremia, ¡y estáis huyendo hacia donde el Fuego no arde! ¡Oh, hijos, venid al Fuego de Mi Corazón y Yo haré arder el vuestro para que crezcáis en la verdad y en la santidad, y para que Mi conocimiento y Mi amor lleven vuestros corazones y vuestras almas a la perfección, y para que vuestros espíritus se conviertan en ríos siempre sedientos del Agua Viva contenida en Mi Corazón y en las Escrituras!

El tiempo de la Tierra es corto, pues no es más que un abrir y cerrar de ojos. Por tanto, venid pronto y alimentad vuestras almas y vuestros corazones con el Libro de la Vida, que abrirá vuestras mentes y vuestro entendimiento a Mi Palabra, que trae vida y alimento. Mi alegría es completa cuando veo a un niño acercarse al Libro de la Vida, pues sé que recibirá dentro de sí el Sello de Mi Corazón y que el Alimento celestial le transportará más allá de las galaxias de vuestros tiempos, a un Tiempo inmemorial que no podéis conocer ni reconocer, pero por el que pasáis cuando venís a Mí a través de las Sagradas Escrituras.

Hijos, el Cielo a vuestro alcance viene a poner Sus pasos en los vuestros y a hacer volar vuestras almas en el Alimento celestial. Venid, volved a menudo al Libro del único Tiempo, la Santa Biblia, que transporta vuestros corazones y almas fuera del tiempo y les trae la Llama viva del amor en el Alimento celestial. Permaneced en acción de gracias y dejaos transportar, pues el Fuego del Cielo, que no quema sino que incendia, lleva en el hombre la Llama del Amor que siempre arde y nunca se apaga. Hijos, a través del espíritu, dejad que la carne se transforme en luz, y el cuerpo y el alma encontrarán la misma resonancia.

¡Que la Llama del Espíritu lleve en vuestras almas y corazones la Luz divina que purifica, transforma, eleva, santifica y da vida!

Hijos, vivid como hijos de la Luz, cada uno de vosotros una vela viva, y el Fuego del Cielo transformará vuestra Tierra y le traerá el Fuego del Espíritu. ¡Que el Espíritu del Padre arda en vosotros y que resplandezca en vosotros el rostro de la Virgen Madre, Mi Madre entregada a vosotros! ¡Que Mi Palabra os ilumine y os santifique!

Sois las luciérnagas de la Tierra, vosotros que seguís Mis huellas y que, con pequeños pasos, emprendéis el Camino de la Vida.

Recibid, hijos, Mi Bendición.

1) Tomado en sentido filosófico esotérico.

Origen: ➥ MessagesDuCielAChristine.fr